"El gran azul" ("The Big Blue", "Le grand bleu") es el título de una película franco-estadounidense-italiana de 1988 mitad ficción y mitad real que cuenta la presunta rivalidad entre dos apneas (Jacques Mayol, interpretado por un Jean-Marc Barr insulso, y Enzo Maiorca, interpretado por un Jean Reno superior que se come la pantalla) desde que son niños hasta su etapa adulta.
A mi siempre me pareció que esta película transmitía unos valores ecológicos y morales muy grandes. Me cautivó su fotografía y la banda sonora de Eric Serra que envuelve la historia convirtiéndola en consustancial a las imágenes: así cuando comienza en blanco y negro se ve a Jacques corriendo por la costa griega a coger sus aletas y sumergirse (esto con el paisaje mediterráneo en blanco y negro con el brillo del Sol y la banda sonora de fondo), después llega al pueblo donde otros dos niños, seguramente conocedores de las grandes dotes submarinas de Jacques, le llevan corriendo al muelle donde brilla una moneda en el fondo. Antes de que Jacques pudiera sumergirse aparece Enzo comiendo un bocadillo y con la boca toda sucia de nocilla. Entonces le dice a Jacques si no le importa que la coja él, todo esto mientras alardea de su superioridad (la escena me parece magistral pues aparte del gran parecido físico del Enzo niño con el Enzo adulto, Jean Reno, comunica esa característica tan humana de la soberbia y la prepotencia frente a esa otra tan poco usual de la modestia y la sencillez).
Jacques le responde que no le importa y Enzo se pone a la faena con su hermano Roberto siempre dispuesto a cargar con las aletas ("¡Roberto, mis aletas!") y a cronometrar el tiempo de inmersión.
Pero es un niño, y aunque fuera adulto, a los humanos siempre nos gusta demostrar de lo que somos capaces, por eso un pope que ve la escena, una vez que se han ido los muchachos vitoreando a Enzo, le indica a Jacques que hay otra moneda brillando en el fondo (seguramente tirada por él) y que si puede recogérsela para los pobres.
La siguiente parte de la película nos muestra, ya en color, a un Enzo que vive del apnea, rescatando, a cambio de sustanciosas sumas de dinero, a submarinistas accidentados y un Jacques colaborando en la investigación científica acerca de la capacidad de aguante en las inmersiones a pulmón libre.
Es particularmente bella la secuencia del sueño de Jacques donde se llena el dormitorio de agua y sale nadando con los delfines acompañados por la música de Eric Serra de fondo.
Me gustó también la actuación de Rosanna Arquette en el papel de la periodista que acaba enamorándose del héroe, de hecho creo que yo también me enamoré un poco de ella.
A continuación podéis ver un montaje a partir de la banda sonora y dos extractos de la película: el de los niños está en francés pero ya lo expliqué antes y el otro, de la parte en color, comienza en castellano la primera parte y acaba en inglés la 2ª:
Este blog está formado por un batiburrillo de temas que creo son interesantes, siempre con un toque un poco nostálgico y romántico.
sábado, 13 de agosto de 2011
martes, 26 de julio de 2011
La culpa es de los funcionarios
Venimos observando desde un tiempo a esta parte, desde que el gobierno ha asumido que estamos en crisis económica, y quizá sea porque una de las medidas para salir de dicha crisis es la de eliminar unos cuantos funcionarios (obsérvese que no lo es la de la reducción del gasto público provocado por los sobresueldos, dietas, coches oficiales, tarjetas de crédito, etc de los políticos), que es cada vez más habitual criticar a los funcionarios: que si no rinden, que si son unos vagos, que si la metedura de pata del político de turno es porque un funcionario no le presentó bien los papeles, que si se creen que por haber sacado unas oposiciones se van a rascar la barriga, etc.
No digo que no haya funcionarios caraduras y vagos, claro que los hay; de la misma manera que hay asalariados de la misma catadura que rinden poco y se aprovechan del sistema laboral.
Lo que fastidia sobremanera es que este tema lo planteen políticos vagos, vividores, trepas, que se han pasado media, si no toda, vida metidos en partidos donde han medrado, nunca han hecho una oposición (y si la han hecho las han suspendido), han aprovechado su cargo para ir colocando a los amiguetes y familiares. A estos es a los que habría que fiscalizar en primer lugar y después de limpiar de parásitos políticos la administración se evitaría en gran medida que accedieran a la misma funcionarios por enchufe y todo fuera fruto del esfuerzo y preparación que acreditasen los opositores.
Otra cosa que me llama la atención es el silencio cómplice de los sindicatos, otrora defensores a ultranza de los funcionarios. No les he oído decir ni pío cuando, de forma cada vez más frecuente, estos trabajadores son criticados por los políticos. Ellos a lo suyo, no vaya a ser que la tomen con ellos.
El siguiente vídeo es una parodia muy simpática de lo puede ser un funcionario inútil.
Carpe Diem.
No digo que no haya funcionarios caraduras y vagos, claro que los hay; de la misma manera que hay asalariados de la misma catadura que rinden poco y se aprovechan del sistema laboral.
Lo que fastidia sobremanera es que este tema lo planteen políticos vagos, vividores, trepas, que se han pasado media, si no toda, vida metidos en partidos donde han medrado, nunca han hecho una oposición (y si la han hecho las han suspendido), han aprovechado su cargo para ir colocando a los amiguetes y familiares. A estos es a los que habría que fiscalizar en primer lugar y después de limpiar de parásitos políticos la administración se evitaría en gran medida que accedieran a la misma funcionarios por enchufe y todo fuera fruto del esfuerzo y preparación que acreditasen los opositores.
Otra cosa que me llama la atención es el silencio cómplice de los sindicatos, otrora defensores a ultranza de los funcionarios. No les he oído decir ni pío cuando, de forma cada vez más frecuente, estos trabajadores son criticados por los políticos. Ellos a lo suyo, no vaya a ser que la tomen con ellos.
El siguiente vídeo es una parodia muy simpática de lo puede ser un funcionario inútil.
Carpe Diem.
viernes, 22 de julio de 2011
Mi idolatrado hijo Sisí
"Mi idolatrado hijo Sisí" es el título de una de las novelas de ese genio que fue Miguel Delibes, y aunque la temática no es exactamente la que concurre en este asunto, puede valer para recordar aquella España de la época franquista donde el cacique o facha (palabra que le encanta usar a esa progresía paleta cuando quiere insultar a alguien) del pueblo se llevaba a su primogénito de putas cuando alcanzaba la mayoría de edad, vamos para descapullarlo.
Hasta hace poco a Casimiro Curbelo sólo lo conocíamos aquí, en Canarias, como ese político gomero que lleva desde 1982 de una manera u otra metido en todas las instituciones públicas: como alcalde de San Sebastián, parlamentario en el Parlamento Canario, senador y presidente del Cabildo de La Gomera, muchas veces compatibilizando varios cargos (toda su trayectoria laboral se ha ceñido a vivir de las arcas públicas), toda una vida de sacrificio por la ciudadanía. Ahora salta la noticia a nivel nacional de la detención por la policía de este probo ciudadano.
Por lo visto, como Casimiro pasaba temporadas en Madrid como senador (compatibilizándolo con su cargo de presidente del Cabildo de La Gomera) y como su hijo había terminado la carrera de arquitectura, se fueron a celebrarlo a una marisquería con otro amigo y, como la noche es larga, ¿donde mejor para terminarla? en un puticlub, y claro un cubata, otro martini, el ron añejo gomero, el guarapo y yo que sé qué más, se les subieron a la cabeza y venga a liarla con las pobres meretrices. Que si un cristal roto, que si "yo no pago a las putas..." y, claro, los pusieron en la calle.
¿Qué es lo que hace este padre de la patria?, ¿marcharse a su casa a dormir la mona? Nooo. Allí cerca había una comisaría, ¡se iban a enterar esos desgraciados!. Y se presenta el senador con la tropa, y la trompa, y ordena a la policía que proceda contra el club de alterne. Pero resulta que el Patriarca se equivocó de lugar, no, no estaba en su terruño, donde por lo visto está acostumbrado a hacer y deshacer, y la policía le indica que formule como cualquier hijo de vecino la correspondiente denuncia y se vaya a acostar.
¡Esto ya fue el colmo!¡que le hablen así a él, senador, presidente del Cabildo, delante de su retoño, el día de su descapullamiento!
En fin, ya saben como acabó aquello: noche en el calabozo y diligencias policiales. Pero no acaba aquí la soberbia de este individuo que aparece en comparecencia pública para negar la mayor: nada de masajes sexuales y el agredido es el menda. Si te lo crees bien y si no también. En La Gomera las opiniones son tibias y condescendientes: "Él es el que nos da trabajo, nos da las becas y nos paga los entierros" (de bien nacido es ser agradecido) y es que la gente tiene bien asumido que el que maneja el dinero de nuestros impuestos es nuestro benefactor y se le pueden perdonar estos pequeños deslices, no vaya a ser que venga otro y nos quite el pan de la boca.
En fin, pueblo de Dios.
Hasta hace poco a Casimiro Curbelo sólo lo conocíamos aquí, en Canarias, como ese político gomero que lleva desde 1982 de una manera u otra metido en todas las instituciones públicas: como alcalde de San Sebastián, parlamentario en el Parlamento Canario, senador y presidente del Cabildo de La Gomera, muchas veces compatibilizando varios cargos (toda su trayectoria laboral se ha ceñido a vivir de las arcas públicas), toda una vida de sacrificio por la ciudadanía. Ahora salta la noticia a nivel nacional de la detención por la policía de este probo ciudadano.
Por lo visto, como Casimiro pasaba temporadas en Madrid como senador (compatibilizándolo con su cargo de presidente del Cabildo de La Gomera) y como su hijo había terminado la carrera de arquitectura, se fueron a celebrarlo a una marisquería con otro amigo y, como la noche es larga, ¿donde mejor para terminarla? en un puticlub, y claro un cubata, otro martini, el ron añejo gomero, el guarapo y yo que sé qué más, se les subieron a la cabeza y venga a liarla con las pobres meretrices. Que si un cristal roto, que si "yo no pago a las putas..." y, claro, los pusieron en la calle.
¿Qué es lo que hace este padre de la patria?, ¿marcharse a su casa a dormir la mona? Nooo. Allí cerca había una comisaría, ¡se iban a enterar esos desgraciados!. Y se presenta el senador con la tropa, y la trompa, y ordena a la policía que proceda contra el club de alterne. Pero resulta que el Patriarca se equivocó de lugar, no, no estaba en su terruño, donde por lo visto está acostumbrado a hacer y deshacer, y la policía le indica que formule como cualquier hijo de vecino la correspondiente denuncia y se vaya a acostar.
¡Esto ya fue el colmo!¡que le hablen así a él, senador, presidente del Cabildo, delante de su retoño, el día de su descapullamiento!
En fin, ya saben como acabó aquello: noche en el calabozo y diligencias policiales. Pero no acaba aquí la soberbia de este individuo que aparece en comparecencia pública para negar la mayor: nada de masajes sexuales y el agredido es el menda. Si te lo crees bien y si no también. En La Gomera las opiniones son tibias y condescendientes: "Él es el que nos da trabajo, nos da las becas y nos paga los entierros" (de bien nacido es ser agradecido) y es que la gente tiene bien asumido que el que maneja el dinero de nuestros impuestos es nuestro benefactor y se le pueden perdonar estos pequeños deslices, no vaya a ser que venga otro y nos quite el pan de la boca.
En fin, pueblo de Dios.
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El padre de la patria gomera Casimiro Curbelo |
domingo, 3 de julio de 2011
Osho
Osho, con este nombre se hace llamar el presunto autor de una serie interminable de libros de autoayuda. Este personaje pasó de llamarse Acharya Rajneesh a Bhagwan Shree Rajneesh, para terminar llamándose Osho que es más comercial.
Embadurnado de una falsa espiritualidad, con cara de santón hindú, con saris, largas barbas y toda la parafernalia que adornan a este tipo de personajes, Osho fue capaz de crear una serie de comunidades de meditación a lo largo del mundo y un emporio económico que le reportó pingües beneficios.
A este hombre le gustaba más el dinero que a un tonto una tiza, de hecho llegó a ser conocido como el hombre de los 85 Rolls Royce. Fortuna que fue, en gran parte, amasando con las aportaciones que sus crédulos fieles le fueron haciendo pero también con las inestimables aportaciones de todos los que, buscando paz para su espíritu, han comprado y siguen comprando los panfletos de autoayuda que se publican con el comercial rótulo de OSHO.
Puede sorprendernos ver a los fieles de este gurú colocados en fila para rendirle pleitesía mientras aquel pasa revista desde un coche de lujo, ¿es que están mal?; ¿qué les puede pasar por la cabeza?.
Lo cierto es que estas sectas destructivas han parasitado y siguen parasitando en nuestra sociedad materialista, vacía de referentes morales y espirituales.
Aquí en Canarias, concretamente en La Gomera, tuvimos por los años 80 una de estas sectas destructivas, creada por un pintor austriaco llamado Otto Mühl y afincada en una zona de difícil acceso por tierra, en la playa del Cabrito (se llega a través de veredas atravesando barrancos, aunque dispone de un pequeño embarcadero. Hoy funciona en ese lugar un hotel rural). Allí cometió toda clase de abusos con menores sin que se le pidieran cuentas en España pero fue finalmente encarcelado en su país y murió de cáncer de testículos (parece que un castigo de acorde con su pecado).
Embadurnado de una falsa espiritualidad, con cara de santón hindú, con saris, largas barbas y toda la parafernalia que adornan a este tipo de personajes, Osho fue capaz de crear una serie de comunidades de meditación a lo largo del mundo y un emporio económico que le reportó pingües beneficios.
A este hombre le gustaba más el dinero que a un tonto una tiza, de hecho llegó a ser conocido como el hombre de los 85 Rolls Royce. Fortuna que fue, en gran parte, amasando con las aportaciones que sus crédulos fieles le fueron haciendo pero también con las inestimables aportaciones de todos los que, buscando paz para su espíritu, han comprado y siguen comprando los panfletos de autoayuda que se publican con el comercial rótulo de OSHO.
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Desfile de Osho con uno de sus Rolls entre sus fieles |
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Osho haciendo ostentación de su éxito |
Lo cierto es que estas sectas destructivas han parasitado y siguen parasitando en nuestra sociedad materialista, vacía de referentes morales y espirituales.
Aquí en Canarias, concretamente en La Gomera, tuvimos por los años 80 una de estas sectas destructivas, creada por un pintor austriaco llamado Otto Mühl y afincada en una zona de difícil acceso por tierra, en la playa del Cabrito (se llega a través de veredas atravesando barrancos, aunque dispone de un pequeño embarcadero. Hoy funciona en ese lugar un hotel rural). Allí cometió toda clase de abusos con menores sin que se le pidieran cuentas en España pero fue finalmente encarcelado en su país y murió de cáncer de testículos (parece que un castigo de acorde con su pecado).
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La playa del Cabrito vista desde el mar |
viernes, 3 de junio de 2011
El efecto Forrest Gump o ¿a dónde va Vicente?
Estos días se han producido sentadas en lugares señalados de las capitales españolas de gentes pertenecientes a un movimiento surgido en la víspera de las elecciones del 22 M (concretamente el 15M) al que se le ha dado una repercusión mediática pienso que exagerada (repercusión no correspondida con los resultados de las elecciones). Me viene a la mente aquellas escenas de la película "Forrest Gump", cuando Forrest se encuentra frustrado y decide echar a correr. Al principio llega a los límites del condado y piensa: si he llegado hasta aquí porqué no seguir; y llega hasta los límites del Estado y piensa: si he llegado hasta aquí porqué no seguir; y sigue hasta la costa Oeste y vuelve corriendo hasta la costa Este. Y así se le pasan los meses y los años. Evidentemente llama la atención de la gente y algunos ven en él a una especie de mesías que ha encontrado el sentido de la vida y empiezan a juntársele más y más corredores, todos sin saber porqué pero convencidos de que han encontrado el sentido de sus vidas. Y corren con él como si éste fuera una especie de flautista de Hamelím, contentos pero realmente sin saber porqué.
Realmente la película es preciosa en todos sus aspectos: el guión (un muchacho simple al que la vida había destinado a la marginación y el fracaso pero que, sorpresivamente, obiene el éxito en todo lo que emprende, el parecido de la historia de Forrest Gump con la de ZP es asombrosa), la interpretación de los actores (Tom Hanks, Gary Sinise: el teniente Dan), la fotografía (preciosos los paisajes de Forrest corriendo) y la banda sonora.
Forrest corre y corre sin hablar nada con sus seguidores, convencidos así de toda la gran sabiduría que encierra. Pero hete aquí que llega el momento en que Forrest se para en el desierto y todos sus seguidores, espectantes ante la inminencia de algo grande, también, pero lo único que les dice Forrest es: "estoy cansado"... "¿y nosotros qué?" (le pregunta uno de los seguidores). Y ahí se acabó la historia de Forrest corriendo y el gran mensaje que se suponía estaba transmitiendo.
No quiero ni pensar que todos estos ociosos acampados en la plaza acaben igual. Por cierto, aquí en Arrecife sólo quedaba una "indignada" que tuvo que ser desalojada para poder limpiar.
En fin, les dejo con las imágenes irrepetibles de Forrest recorriendo de costa a costa los EEUU:
Realmente la película es preciosa en todos sus aspectos: el guión (un muchacho simple al que la vida había destinado a la marginación y el fracaso pero que, sorpresivamente, obiene el éxito en todo lo que emprende, el parecido de la historia de Forrest Gump con la de ZP es asombrosa), la interpretación de los actores (Tom Hanks, Gary Sinise: el teniente Dan), la fotografía (preciosos los paisajes de Forrest corriendo) y la banda sonora.
Forrest corre y corre sin hablar nada con sus seguidores, convencidos así de toda la gran sabiduría que encierra. Pero hete aquí que llega el momento en que Forrest se para en el desierto y todos sus seguidores, espectantes ante la inminencia de algo grande, también, pero lo único que les dice Forrest es: "estoy cansado"... "¿y nosotros qué?" (le pregunta uno de los seguidores). Y ahí se acabó la historia de Forrest corriendo y el gran mensaje que se suponía estaba transmitiendo.
No quiero ni pensar que todos estos ociosos acampados en la plaza acaben igual. Por cierto, aquí en Arrecife sólo quedaba una "indignada" que tuvo que ser desalojada para poder limpiar.
En fin, les dejo con las imágenes irrepetibles de Forrest recorriendo de costa a costa los EEUU:
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Opinión
jueves, 19 de mayo de 2011
Doble moral
Una vez escuché a un argentino decir que tenía la conciencia limpia de no usarla. En estos días de campaña electoral destaca más, si cabe, la desfachatez de nuestros insignes políticos que se presentan a la reelección. Si les pillan conduciendo borrachos, intentan darse a la fuga arrastrando al policía; que les pillan pegándose una mariscada por cuenta de nuestros impuestos, no pasa nada. En esta foto vemos a este sinvergüenza llamado Torrijos, por más señas concejal de IU en Sevilla, que, aprovechando un viaje a Bruselas (viaje pagado con dinero público), con la excusa de una feria alimentaria se pone las botas a base de marisco del bueno:
Siempre me ha parecido que eso de la doble moral no es tal, no, lo que ocurre es que no se tiene moral.
La siguiente imagen corresponde a ese gran sindicalista y luchador de los derechos de los trabajadores llamado Ignacio Fernández Toxo secretario general de CCOO que, junto a su mujer, estuvo de crucero por el Báltico el verano pasado. Aquí le vemos en la típica foto de la cena de gala con el capitán (¡qué glamour!):
¿Ustedes le han oído rechistar por las condiciones económicas de los españoles, por la bajada de sueldo de los funcionarios, por el aumento de la edad de jubilación, por la congelación de las pensiones?, yo tampoco. Será porque con el sueldo y los privilegios de los que disfruta, esto a él (ellos) no le afecta. Recordemos que el sueldo anual de este gran magnate (dinero ganado con su esfuerzo y sudor, aquí no podemos objetar nada) ronda los 114000€ y todavía le asignan una vivienda de protección oficial (el caso todavía se está investigando, conozco casos de personas que con un sueldo de 1000 y pocos euros mensuales le deniegan el derecho a la vivienda de protección oficial).
Yo no puedo pensar que el siguiente gráfico realizado por algún malintencionado tenga algo que ver:
No me olvido de Cándido Méndez y su afición a los restaurantes de 5 tenedores, pero es que ya estoy cansado de escribir sobre tanto truan. Otro día le damos.
Lo dicho, sin moral.
Carpe diem
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Mariscada de un concejal de IU de Sevilla en un hotel de lujo de Bruselas |
La siguiente imagen corresponde a ese gran sindicalista y luchador de los derechos de los trabajadores llamado Ignacio Fernández Toxo secretario general de CCOO que, junto a su mujer, estuvo de crucero por el Báltico el verano pasado. Aquí le vemos en la típica foto de la cena de gala con el capitán (¡qué glamour!):
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Ignacio Fdez. Toxo de crucero por el Báltico |
Yo no puedo pensar que el siguiente gráfico realizado por algún malintencionado tenga algo que ver:
No me olvido de Cándido Méndez y su afición a los restaurantes de 5 tenedores, pero es que ya estoy cansado de escribir sobre tanto truan. Otro día le damos.
Lo dicho, sin moral.
Carpe diem
viernes, 13 de mayo de 2011
Rebelión en la Granja
George Orwell escribió en 1945 la novela "Rebelión en la granja" ("Animal Farm") como sátira de lo que había ocurrido con la Revolución Soviética de 1917 en Rusia y la posterior dictadura stalinista. La historia, muy inteligente, consiste en asimilar a los cerdos de la Granja con los revolucionarios rusos, como en un principio convencen al resto de los animales para expulsar al granjero explotador e instaurar un régimen que presuntamente velará por el bienestar de todos. Dos cerdos se erigen como líderes de la Revolución (el cerdo Napoleón que representa a Stalin y el cerdo Snowball que representaría a Trotsky). Finalmente sólo quedará como líder Napoleón y las presuntas bondades del nuevo régimen se convierten en una dictadura atroz.
Si hay una persona inteligente y autorizada para plasmar un crítica tan ácida en contra del comunismo ese fue Orwell que militó en partidos de izquierda ingleses y participó en la Guerra Civil Española en el bando republicamo, lo suficiente para darse cuenta de la gran farsa que representabala izquierda totalitaria.
En estos días estamos inmersos en España en la campaña electoral para elegir representates en Ayuntamientos, Comunidades Autónomas y Cabildos (en Canarias). Y vemos a todos estos aspirantes a seguir en el sillón y a los aspirantes a quitárselos enfrascados en pegar carteles, en intentar seguir engañándonos, en insultar nuestra inteligencia diciéndonos que lo que es negro no lo es tanto, que les dejemos seguir arruinándonos, bajándonos los sueldos, poniendo en peligro las pensiones y alargando la vida laboral hasta los 67 años (para que des gracias cada uno de los días que te quedan hasta la jubilación por el hecho de tener trabajo y que, cuando llegue el momento, mejor te mueres para que no cargues a los que queden trabajando con tu pensión, que bastante tienen ellos con ir tirando).
El otro día paseando por el Charco de San Ginés me encontré con este cartel de CNT que retrata muy bien la situación:
Carpe Diem
Si hay una persona inteligente y autorizada para plasmar un crítica tan ácida en contra del comunismo ese fue Orwell que militó en partidos de izquierda ingleses y participó en la Guerra Civil Española en el bando republicamo, lo suficiente para darse cuenta de la gran farsa que representabala izquierda totalitaria.
En estos días estamos inmersos en España en la campaña electoral para elegir representates en Ayuntamientos, Comunidades Autónomas y Cabildos (en Canarias). Y vemos a todos estos aspirantes a seguir en el sillón y a los aspirantes a quitárselos enfrascados en pegar carteles, en intentar seguir engañándonos, en insultar nuestra inteligencia diciéndonos que lo que es negro no lo es tanto, que les dejemos seguir arruinándonos, bajándonos los sueldos, poniendo en peligro las pensiones y alargando la vida laboral hasta los 67 años (para que des gracias cada uno de los días que te quedan hasta la jubilación por el hecho de tener trabajo y que, cuando llegue el momento, mejor te mueres para que no cargues a los que queden trabajando con tu pensión, que bastante tienen ellos con ir tirando).
El otro día paseando por el Charco de San Ginés me encontré con este cartel de CNT que retrata muy bien la situación:
Carpe Diem
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