lunes, 23 de noviembre de 2015

De profesión, mis ignorancias

El título de este "post" lo he tomado de un articulista del periódico "El día" de Tenerife, que tiene desde hace bastantes años una sección fija en ese diario con ese título. Y lo he tomado porque me parece el más adecuado para hablar sobre algo que escuché en la radio la semana pasada.
El programa radiofónico "Julia en la onda" que se emite de lunes a viernes durante la tarde en horario de 15:00 a 18:00 hora canaria, dirigido y presentado por la inefable Julia Otero. Lo cierto es que escucho el programa por no molestarme en cambiar el dial de la radio, que procuro tener siempre en Onda Cero, pero muchas veces tengo que realizar grandes esfuerzos para no hacerlo, como cuando hablan algunos de los contertulios habituales: la cargante Elisa Beni, siempre poseedora de la verdad, Máximo Pradera, que por poco pega a otro colaborador (este sí decente): Antonio Naranjo, en un incidente de lo más imaginablemente cabernoso; el sapientísimo Juan Adriansens. En fin, toda una colección de estudiosos y sabios, reunidos en lo que ponposamente doña Julia llama "gabinetes".
Pero hete aquí la semana pasada esta gran periodista, que se supone que tiene en sus manos un ordenador portátil que le permitiría saber inmediatamente lo que postula el Teorema de Pitágoras, se pierde en divagaciones sobre si dice que el perímetro de un triángulo es la suma de los catetos, que si la hipotenusa es la suma de los catetos al cuadrado partido por dos, que si la hipotenusa es la suma de los cuadrados de los catetos; luego los oyentes le envían mensajes donde abundan en el error, con lo fácil que hubiera sido consultarlo por internet. Luego entre todos se dedican a reirse de Rajoy porque se trabuca al hablar, en fin.
Coloco en teorema de Pitágoras por si les interesa:

Teorema de Pitágoras


Aquí pueden oir el audio del despropósito:

El teorema de Pitágoras 


 

sábado, 20 de junio de 2015

La náusea

Sin la pretensión de apropiarme del título del libro de Jean Paul Sartre, es lo que he sentido mientras leía las noticias del día 7 de mayo.
La primera arcada me vino cuando leía que en Burundi habían quemado vivo a un individuo colocando neumáticos en su cuello. Ni siquiera leí el desarrollo de la noticia. Pero la que terminó por casi provocarme el vómito fue la de que habían encontrado ahogado en una charca de Sa Coma, en Mallorca, al chimpancé fugado del zoo de esa localidad y que se llamaba Adán. Anteriormente la guardia civil había asesinado a la pareja hembra llamada Eva con la excusa de que no se podía reducir de otra forma y era un peligro para las personas...seguro que el que lo hizo habrá disfrutado con la hazaña, muy valiente, sí señor.
Náuseas me da pensar en la vida miserablemente injusta que han llevado estos dos animales tan nobles y bellos. Maltratados, en jaulas nauseabundas, exhibidos para diversión de cretinos e imbéciles. Arrancados de su medio para malvivir y morir de esta manera, sin ninguna oportunida, cuando los pobres creían conseguida otra vez su libertad. 
Esto me trae el recuerdo de lo alegremente que se maltratan los animales en España. Que sale gratis.

Estos animales, con una línea evolutiva muy parecida a la humana, son capaces de desarrollar relaciones afectivas, intelectivas y sociales muy superiores a muchos de los que nos decimos humanos. Pero, es que ellos no eligieron esa vida.
La primatóloga Jane Goodall, que ha estado casi toda su vida estudiando y conviviendo con los chimpancés en África, ha manifestado su asco por el trato que han recibido estos pobres animales y la fundación que lleva su nombre en Barcelona ha exigido una investigación. Recomiendo a todo el que pueda que lea algo de esta autora, yo leí en su momento "En la senda del hombre", en la versión española correspondiente a la colección biblioteca científica Salvat.


Una vida triste

Adán, ¿qué pensaría de los que le miraban al otro lado de las rejas?

miércoles, 13 de mayo de 2015

La conjura de los necios

John Kennedy Toole no conoció la fama, ni vio publicada en vida su gran novela "La conjura de los necios", ya que se suicidaría con sólo 32 años en 1969. Esa novela fue publicada en 1980 a instancias de su madre, consiguiendo el premio pulitzer en 1981. Sin entrar en la genialidad de la obra, el título de la misma viene al dedillo para tratar el tema de lo necia que es la sociedad.
Ayer día 20 de abril un alumno de 13 años asesina a un profesor del centro donde estudiaba. Sin entrar en consideraciones sobre la salud mental del muchacho, me vienen a la mente otros casos de menores que cometen delitos muy graves. Recuerdo, por ejemplo, el caso ocurrido también en Barcelona, de dos niñatos que, por divertirse, prendieron fuego a una indigente que dormía en un cajero y que posteriormente murió como consecuencia de las graves quemaduras. Recuerdo como uno de sus padres declaraba que era una chiquillada, que los pobres chicos no eran conscientes de la gravedad de lo que estaban haciendo.
Estos días ha sido noticia un joven capitidisminuido cuya diversión consiste en dar patadas a mujeres para derribarlas mientras esperan en la parada de guaguas y otro imbécil graba la hazaña con el móvil.
Todos estos casos tienen en común que corresponden a individuos jóvenes, pertenecientes a familias de clase media-alta, sin problemas económicos, donde tal vez se ha sobreprotegido, descuidado la educación familiar, la transmisión de valores, consentido toda clase de caprichos, etc. y donde se ha hecho creer a los chicos que todo son derechos, que todo vale. Chicos que crecen teniendo como principal referente el vídeojuego violento de moda, la serie televisiva de moda, programas de televisión denigrantes e idiotizantes de telecinco, etc.
Esta mañana en OndaCero el locutor se interesaba por el respeto a la intimidad de la familia del chico que había asesinado al profesor... "que el chico ya tenía bastante con lo que le había pasado", es decir, el remate de la necedad, el verdugo es la victima. Este locutor es un tal llamado don Lorenzo, que era colaborador de "Herrera en la Onda" y que se ha quedado, como el resto de los colaboradores del gran Carlos tras su inesperada marcha de la emisora. Tal vez esté intentando hacer méritos ante la nueva dirección del programa matinal "Más de uno". 
Recuerdo cuando Carlos decía aquello de que en España hay tantos tontos que si llega otro se cae al agua, pues eso, don Lorenzo se ha caído al agua.
Hasta siempre Carlos

jueves, 9 de abril de 2015

La guerra del fin del mundo o la guerra de Canudos

Estoy leyendo una interesantísima, curiosa y genial (como son casi todas las obras de este autor) novela de Mario Vargas Llosa: "La guerra del fin del mundo", y, aunque está basada en hechos reales ocurridos en la incipiente república del Brasil de finales del S. XIX, Vargas Llosa desarrolla una trama seudoreal, ajustándose en lo principal a la verdadera historia.
En la inmensidad del Brasil, en el estado de Bahía, pobre y monárquico, un predicador visionario recorre los caminos polvorientos, seguido de una cada vez mayor tropa de desarrapados, delincuentes redimidos, beatos, desechos humanos y parias de la sociedad, se trata de Antonio Vicente Mendes Maciel, más conocido como Antonio "el Consejero". Este hombre, que vive en la más absoluta de las austeridades, consigue conectar con estas personas que no tienen nada, les da un fin en la vida y les promete un mundo mejor, igualitario sin diferencias de clase o físico.
Lo que parece una misión sencilla para una patrulla militar se convierte en una guerra donde el ejército brasileño, después de ser derrotado tres veces, con el orgullo herido, tiene que poner todo su potencial para derrotar al ejército de iluminados y cometer una carniceria propia de los peores asesinos, degollando entre 15000 y 20000 personas.


lunes, 26 de enero de 2015

Números racionales

Seguro que mucha gente cuando oye el término "racional", piensa que nos estamos refiriendo a la razón del pensamiento, pero en matemáticas "racional" hace referencia a razón de fracción. Por eso cuando hablamos de números racionales hacemos referencia a aquellos números positivos o negativos, que tienen fracción asociada. 
Pueden ser de tres tipos: números positivos o negativos sin decimaleso con finitos decimales o con infinitos decimales periódicos.
Por ejemplo:
Este es un ejemplo de número racional periódico puro, el arco indica que la parte situada bajo él se repite indefinidamente, es decir: 45'681681681681..., el 681 se repite infinitas veces
 Por deducción eliminatoria, ¿sabrías cuáles son los números irracionales?