jueves, 29 de mayo de 2014

Xanadú

Xanadú era la capital de verano del imperio mongol durante el reinado de Kublai Kan (n. 1215-m.1294), nieto de Gengis Kan, con el que comienza la dinastía Yuan en China y finaliza el último gran kanato del imperio mongol. En 1816 se publica, gracias a lord Byron, la obra del poeta y filósofo inglés Samuel Taylor Coleridge, el poema "Kubla Khan" o "La visión en un sueño", presuntamente inspirado después de una sesión de consumo de opio, y que habría terminado su autor en 1797.
Seguro que también les suena el nombre de Shangri La, una especie de paraiso terrenal, lugar ideal, nombrado en la obra de 1933 de James Hilton "horizontes perdidos". Resulta que en 2001 la ciudad tibetana Zhongdian cambió su nombre por el del mítico lugar, al creerse que éste era el lugar del que hablaba James Hilton en su obra. En enero de este año un devastador incendio arrasó este milenario pueblo tibetano (muchas de las casas del centro histórico eran de madera con lo que se favoreció la propagación del fuego). Con el cambio de nombre se consiguió atraer a muchos turistas deseosos de encontrar el paraiso terrenal.
Hay una película de 1937, dirigida por Frank Capra basada en el libro y con el mismo título, "Horizontes perdidos":

 

 Pero nos estamos desviando del tema inicial de este artículo, Xanadú, y es que en 1980 se estrenó una película con este título interpretada por la gran Olivia Newton-John. Esta película musical resultó ser un fracaso de taquilla, a pesar del elenco de interpretes y, en especial, de su preciosa música, interpretada por Olivia Newton-John y la Electric Light Orchestra.
En el vídeo a continuación podemos ver a la jovencícima Olivia Newton-John interpretando el tema central de Xanadú:



Podemos apreciar en la música el estilo musical propio de la Electric Light Oschestra. En este otro vídeo vemos a una Olivia Newton-John más madura, interpretando una versión sinfónica del mismo tema en la Opera de Sydney, no tengo palabras para calificarla, impresionante:





La letra traducida es:
 Un lugar a donde nadie se atrevió a ir
El amor que vinimos a conocer
Lo llaman Xanadu

Y ahora , abre tus ojos y ve
Lo que hemos hecho es real
Estamos en Xanadu

Un millón de luces están danzando y tu aquí eres una
Estrella fugaz
Un mundo eterno y tu estas aquí conmigo , eternamente

Coro:
Xanadu, Xanadu, (ahora estamos aquí) en Xanadu
Xanadu, Xanadu, (ahora estamos aquí) en Xanadu

Xanadu , tus luces de Eón brillaran por ti, Xanadu

El amor , los ecos de hace tiempo
Necesitaste conocer el mundo
Están en Xanadu

El sueño que vino a través de millones de años
Que vivió a través de todas las lagrimas , vino a Xanadu

Un millón de luces están danzando y tu aquí eres una
Estrella fugaz
Un mundo eterno y tu estas aquí conmigo , eternamente

Ahora estamos aquí , ahora estas cerca en Xanadu
Ahora estamos aquí , ahora estas cerca en Xanadu
Xanadu.


 Creo que la mitad de los adolescentes del planeta Tierra estuvimos enamorados de la encantadora Sandy de Grease interpretada por Olivia Newton-John, que aunque australiana de nacionalidad, nació en Cambridge de madre judío alemana y padre británico de origen checo. Además, resulta ser nieta por parte de madre del premio Nobel de física Max Born
De una trayectoria profesional y vital impecable: involucrada en la lucha contra el cáncer (que ella misma padeció), en la defensa de los delfines, contra las masacres de los japoneses y otras campañas mundiales de la UNICEF. Olivia Newton John brilla con un aura propia. A continuación vemos el vídeo de su canción The Promise a favor de la defensa de los delfines:



Sobran las palabras ...

lunes, 26 de mayo de 2014

La soledad del camino

Sorprende al viajero no avisado ver el busto de Josefina Pla nada más desembarcar en el islote de Lobos. Sorprende más todavía enterarse de que corresponde a una periodista y escritora nacida accidentalmente en dicho islote, cuando su padre ejercía las funciones de farero. Aunque desarrollaría toda su labor literaria en Paraguay.

Faro de Lobos al fondo

Josefina Pla en Lobos




Siempre me ha fascinado la profesión de farero, su soledad misteriosa y poética. Muchas veces en un entorno hostil e ingrato pero con ese encanto que envuelve lo desconocido. 
Hace muchos años, en Tenerife, caminando por el sendero que lleva desde Chamorga al faro de Anaga me encontré con dos tipos con pinta de hippies, que venían del pueblo y la llegar a la altura del faro gritaron: ¡Pepe, la cerveza!, porque, según me explicaron, el tal Pepe, que era el farero, estaba en deuda con ellos por cierta maquinaria que habían ayudado a subir o a bajar (no recuerdo bien) hasta el faro. Abajo en Roque Bermejo había una hermita (que perteneció a la familia Ossuna) y unas huertas que trabajaban estos chicos.


En el Hierro, el faro de Orchilla tenía una placa dedicada al emigrante. Si no recuerdo mal decía: "Faro de Orchilla, tristeza y alegría del emigrante herreño". Tristeza porque era lo último, de su tierra, que veían los emigrantes antiguamente al marchar con el barco, y alegría, porque era lo primero que veían cuando retornaban.

Faro de Orchilla


En Lanzarote todavía vive el que fue farero, hijo de fareros, Agustín Pallarés farero de Alegranza. Este estudioso de la toponimia y la historia de Lanzarote, comenzó su relación con Alegranza desde muy joven cuando a los nueve años llega junto a su padre a este islote, convirtiéndose más tarde él mismo en farero.

Faro de Alegranza o de Punta Delgada


Pero quizás sea el faro más literario y famoso el que da nombre a la obra de Julio Verne: "El faro del fin del mundo". Faro real y homónimo que existe todavía en la Patagonia argentina. Es el faro más antiguo de Argentina y el primero en construirse en tierras australes. La imaginación desbordante de JulioVerne sitúa allí a un intrépido farero que lucha contra la piratería.

Faro del fin del mundo o de San Juan de Salvamento
Esta casta en extinción de hombres (y mujeres, como la farera del faro del San Cristobal en La Gomera) tranquilos, que veían venir el amanecer sin miedo, que sentían el silvido del viento a través de las ventanas en las oscuras noches, que contaban las estrellas de un cielo limpio, deja paso ahora a la tecnología moderna que prescinde de ellos mediante los faros automáticos, postergando a estos valientes al olvido.

Salud