sábado, 11 de febrero de 2017

Aflicción


Aflicción es el título de una película de 1997, dirigida por Paul Schrader e interpretada por unos inconmensurables Nick Nolte y James Coburn. La tristeza gris que envuelve la vida del protagonista atrapa al espectador desde un principio.
El invierno, la vida triste y sin sentido, causan una sensación de desolación infinita. De añoranza por algo que se fue, que nunca volverá.
No sé porqué pero mirando los cuadros de Orestes Anatolio de la calles de La Laguna después de la lluvia, me retrotraigo al pasado, a mi juventud, a mi adolescencia. A esos días laguneros fríos y lluviosos de otoño e invierno. La Plaza de Abajo con la pila de mármol vista desde los soportales del edifico de Telefónica, la antigua Recova. Siguiendo por la calle del Agua hasta la plaza del Cristo, dejando a la izquierda el Monasterio de las Catalinas, el Palacio de Nava, El Casino, hasta llegar al Asilo y enfrente la Plaza del Cristo, inmensa, antes de que colocasen esa especie de mercado extemporáneo, remedo de lo que fue la Recova.
Camino por la Calle del Agua y siento la ventisca fría en la cara que viene del Bronco y el cielo encapotado por nubes oscuras, pero sigo caminando sólo o con David. Vamos hasta el molino de gofio del Cristo: un kilo de gofio de millo y otro de trigo. El molino trabajando sin parar y el dependiente con las manos y la cara manchadas con el polvillo fino. Luego, de vuelta, por la Calle Herradores nos parábamos en la dulcería (no recuerdo cómo se llamaba), al lado de electrónica El Faro, para tomar la pachanga con el vasito de Clíper de fresa. 
Eran las pequeñas alegrías de una juventud perdida en el pasado.

Convento de las Catalinas visto desde un ángulo de la plaza del Adelantado
Cuadro de Orestes Anatolio
Calle de San Agustín, fachada del Palacio de Lercaro con el Obispado al fondo. Cuadro de Orestes Anatolio