Hoy hacían en la radio una entrevista a una chica cubana que tiene un negocio pintoresco: escribe cartas de amor por encargo.
Algunos clientes quieren que no se sepa que la carta ha sido escrita por otro (desean llevarse todo el mérito) pero a otros no les importar que se sepa (quizás pretendan que la persona amada vea la carta como un presente imposible de conseguir por ellos mismos).
Esta noticia me trajo a la memoria las andanzas de Florentino Ariza en pos del amor de Fermina Daza. Son los personajes centrales de "El amor en los tiempos del cólera" de García Marquez.
Una pasión que duró 53 años, 7 meses y 11 días.
Eso sí que es perseverancia
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